9 de julio de 2018

Comiditas de fieltro, hoy para comer lazos de pasta

El fieltro es un material perfecto para manualidades. Se puede recortar sin que quede deshilachado, se puede pegar y hasta coser sin tener que hacer fuerza para atravesar la tela. Es realmente muy manejable y agradecido. Por eso me encanta para hacer pequeñas manualidades como esta que os enseño hoy: lazos de pasta.

Lazos de pasta hechos con fieltro. Alacabala


Para hacer estos lazos de pasta lo único que necesitas es un par de láminas de fieltro de color beis y naranja, un poco de guata para el relleno, unas tijeras dentadas, aguja e hilo.

El primer paso para hacer lazos de pasta es recortar el fieltro en cuadrados de unos cuatro centímetros. Cuando hagas el corte recuerda que dos de los laterales hay que recortarlos con unas tijeras dentadas. Después hay que hacer un pequeño pliegue en el centro y darle un par de puntadas para conseguir la forma de lazo. Y ya estaría.

Necesitas unas tijeras dentadas para darle la forma a los lazos. Alacabala

Con un par de puntadas queda sujeto el fieltro. Alacabala


¿A que es fácil? Son solo unos minutos de trabajo pero el resultado me parece más que satisfactorio. Y os aseguro que a los peques les va a encantar.

Lazos de pasta, listos para comer. Alacabala

¿Quién se anima a hacer unos lazos de pasta de fieltro?


Por cierto, si os ha gustado la idea de hacer comiditas de fieltro para vuestros peques, no os podéis perder el post que hice sobre cómo hacer unas hamburguesas de fieltro para las cocinitas de juguete

Hamburguesas de fieltro. Alacabala

Hamburguesas de fieltro con lechuga, tomate y queso. Alacabala

6 de julio de 2018

Nueva cajita de cerillas para los ratoncitos Maileg

Los ratoncitos Maileg son unos pequeños muñecos de peluche que duermen en cajas de cerillas. La primera ratoncita que llegó a nuestra casa tenía su propia cajita. Pero el segundo y tercer ratoncito llegaron solo con lo puesto. No pensaba que la cajita-camita fuese tan importante, y vaya si lo es.

Tres ratoncitos Maileg y una sola caja de cerillas. Alacabala

Así no pueden dormir. Alacabala

Mi hija se empeña en meter a los tres ratoncitos en la misma caja para que se vayan a dormir. Y yo solo puedo pensar en que un día de estos la cajita de cartón Maileg va a explotar, y a mí me va a dar algo. Como podéis ver, lo de “tres son multitud” aquí se cumple perfectamente.

Está claro que necesitan una nueva caja-casita. Alabacaba


Así que me he puesto manos a la obra y he hecho una cajita de cerillas como las de Maileg, pero mucho más cuqui.

Para hacer la base he utilizado una caja de cartón de esas en las que una conocida marca de ropa gallega te envía los productos que compras online. Y para las medidas he tomado como referencia la cajita original Maileg que tenía en casa (lo cierto es que la he hecho un centímetro más grande para que entre cómodamente una pareja de ratoncitos). 

Lo primero que he hecho ha sido la base. Después, he unido las distintas partes con celo y luego lo he forrado todo, tanto por dentro como por fuera, con papel pintado.

Para la base he usado una caja de cartón que tenía en casa. Alacabala

He forrado la caja con papeles decorados. Alacabala

Los tres ratoncitos están encantados con la nueva cajita. Alacabala

Probando, probando… Alacabala


Lo siguiente ha sido hacer la tapa de la cajita de cerillas. Una vez hecha la estructura, la he forrado también con papel pintado y los bordes interiores los he cerrado con washi tape.

La tapa también está forrada con papel. Alacabala

Y los bordes de la caja los he tapado con washi tape. Alacabala

Ya está la caja casita terminada. Alacabala

Me encanta el papel elegido para forrar la tapa. Alacabala


Os tengo que confesar que estoy encantada con el resultado. Pero este proyecto no está terminado aún. Me falta lo más importante: el colchón, la almohada y la mantita. Ya os enseñaré el resultado final.

Los tres ratoncitos, en su nueva cajita. Alacabala

Ahora sí que van a dormir cómodos. Alacabala